Antígona

Bertolt Brecht
 
Sal de la penumbra y llega
hasta nosotros un momento
benévola, con la pisada ligera
de la decisión inquebrantable, terrible
para los que siembran el terror.

El gesto de volverte hacia otro lado me recuerda
cómo has temido la muerte, aunque
aún más temías
vivir sin dignidad.

Y no hiciste una sola concesión
a los poderosos ni te prestaste
a componendas con los intrigantes, ni nunca
tampoco olvidaste la afrenta. Y sobre sus fechorías
no creció la hierba.



Este poema estaba impreso en el programa del estreno en Chur (Suiza), el 15 de febrero de 1948, de la Antígona de Sófocles, adaptada por Brecht a partir de la versión de Hölderlin y en la que Helene Weigel, compañera del dramaturgo y primera actriz de la compañía, hizo de protagonista.

Texto extraído de Poemas del lugar y de la circunstancia, de Bertolt Brecht, editorial PRE-TEXTOS, 2003

Puedes leer el poema mientras escuchas  la composición musical Antigona de Felix Mendelssohn.

En 1841, el Rey Federico Guillermo IV de Prusia encargó a Mendelssohn la composición de una música incidental para la tragedia de Sófocles Antígona, cuyas representaciones tuvieron lugar en el teatro privado del monarca. El célebre director y compositor, por entonces en el cenit de su popularidad, escribió una obertura y una serie de números corales, práctica poco habitual en la música incidental de aquella época.