El hombre de Vitruvio, Leonardo Da Vinci |
CORO
Muchas cosas hay portentosas, pero ninguna tan portentosa
como el hombre; él, que ayudado por el noto tempestuoso llega hasta el otro
extremo de la espumosa mar, atravesándola a pesar de las olas que rugen,
descomunales; él que fatiga la sublimísima divina tierra, inconsumible,
inagotable, con el ir y venir del arado, año tras año, recorriéndola con sus
mulas. Con sus trampas captura a la tribu de los pájaros incapaces de pensar y
al pueblo de los animales salvajes y a los peces que viven en el mar, en las mallas
de sus trenzadas redes, el ingenioso hombre que con su ingenio domina al
salvaje animal montaraz; capaz de uncir con un yugo que su cuello por ambos
lados sujete al caballo de poblada crin y al toro también infatigable de la
sierra; y la palabra por sí mismo ha aprendido y el pensamiento, rápido como el
viento, y el carácter que regula la vida en sociedad, y a huir de la intemperie
desapacible bajo los dardos de la nieve y de la lluvia: recursos tiene para
todo, y, sin recursos, en nada se aventura hacia el futuro; solo la muerte no
ha conseguido evitar, pero sí se ha agenciado formas de eludir las enfermedades
inevitables. Referente a la sabia inventiva, ha logrado cono cimientos técnicos
más allá de lo esperable y a veces los encamina hacia el mal, otras veces hacia
el bien. Si cumple los usos locales y la justicia por divinos juramentos
confirmada, a la cima llega de la ciudadanía; si, atrevido, del crimen hace su
compañía, sin ciudad queda: ni se siente en mi mesa ni tenga pensamientos
iguales a los míos, quien tal haga.
(Sófocles, Antígona,332-376)
Las capacidades humanas que destacan al hombre sobre las
demás especies son el lenguaje, el pensamiento, los recursos y el uso de las
técnicas. Todo ello le permite sobrevivir, pero también lo vuelve un ser terrible.
El rapero español, conocido con el nombre de Nach Scratch, le dedica esta canción al ser humano, señalando sus grandezas y miserias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario