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Logotipo diseñado por Mª José Ruiz, alumna de Educación Plástica de 4º de ESO en el curso 2013-14.

BLOG DE LA BIBLIOTECA DEL IES "CLARA CAMPOAMOR RODRÍGUEZ"

sábado, 2 de octubre de 2021

Cuento de octubre

 Retomamos  de nuevo los cuentos mensuales para que puedas dejar tu opinión. En nuestra tertulia virtual puedes dejar tus comentarios después de la lectura. Este curso comenzamos con un cuento de un  director de cine. El  lema de este curso 2021-22 será "Un curso de cine". ¿Por qué no empezar con un director de cine que escribe cuentos? 

La melodía. Fernando León de Aranoa

Apoyado en la pared de adobe llena de agujeros, el soldado silba una melodía sencilla mientras el pelotón que va a ejecutarle carga, apunta y dispara sus armas.

El capitán al mando se sorprende esa misma noche en la cantina, tarareando la melodía. Evita a las soldaderas, le incomoda su risa.

Rechaza el alcohol y la euforia con la que sus oficiales celebran la victoria de hoy y conjuran el miedo a la derrota de mañana.

Pasa la guerra, se olvida. Si se ganó o se perdió, pocos lo recuerdan ya.

El capitán se hace brigada y el brigada, general, sin que la melodía se borre de donde sea que haya quedado grabada. Pueden pasar meses sin que vuelva a su cabeza, pero sabe que en el instante en el que lo desee podrá tararearla otra vez y, sin saber por qué, lo percibe como una amenaza.

Así sucede el día de la comunión de Andrés, su hijo; una tarde en los caballos, en la que apostaron cuarenta pesos a Veloz y perdieron; la mañana que a su mujer le dieron la terrible noticia y tres meses después, justo después de su entierro, en una cafetería del centro de la ciudad a la que no había regresado desde que se fueron a vivir al barrio alto, en los años setenta.

La silbará por última vez ausente, en su lecho de muerte. Su hijo, ya un joven cadete de la escuela de oficiales Baltasar Luengo, pregunta por su origen, pero el anciano militar le miente.

Años más tarde la tararea él también en un bar, una noche, sin darse cuenta. Una joven, que le escucha, se enamora de él dos mesas más allá. La melodía le es familiar. Su padre la silbaba cuando ella era niña, cuando el mundo comenzaba y terminaba en el caballo imaginario de sus rodillas. Pero eso fue hace mucho, antes incluso de la guerra, en la que había muerto fusilado.

La joven tiene una mirada hermosa: hay tanta vida en sus ojos que asusta. Y sin embargo, sin que pueda comprender por qué, al joven cadete le cuesta sostenérsela.

Siente que le debe una explicación, pero no sabe cuál.

7 comentarios:

  1. ¿Casualidad, destino, venganza o esperanza de una nueva vida en una generación que no tiene por qué heredar las culpas de la generación anterior?

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  2. Hay acciones odiosas de violencia y guerra que son errores imparables, sus efectos negativos nos persiguen de por vid. Sin embargo, la misma vida te ofrece oportunidades para remediar con sentimientos humanos y amorosos, aquella mala acción de los que nos antecedieron. PitukaMM

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  3. Qué poético y qué mágico! La vida es circular y, en ocasiones, "ata" nuestros cordones sueltos

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  4. Todos cantamos la melodía de la vida y de la muerte. Las víctimas y los verdugos.
    La melodía que cantó el fusilado era La Internacional. Luego la cantó el Capitán.Más tarde su hijo.
    Los dos querían a sus hijos. Los dos eran buenos padres y querían a sus hijos. Uno le segó la vida y el otro le dejó la melodía. Hijo del Capitán e hija del fusilado se reconocieron por La Internacional. Los dos querían un mundo mejor. En la última película de Itziar Bollaín, triunfa el perdón. Para que nunca jamás haya pelotones de fusilamiento.

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  5. "Si se ganó o se perdió, pocos lo recuerdan ya".
    Las generaciones se van sucediendo, pero la memoria debe permanecer activa para no repetir acciones tan graves y visualizar la paz en el horizonte.
    Maixabel dio una lección de amor y generosidad. Seguro que que los dos jóvenes compartirán un punto de encuentro para la felicidad y para el recuerdo.

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  6. Los hijos no deberían heredar los crímenes o desdichas de sus padres, pero las heridas no cicatrizadas perduran de generación en generación. Habrá que curarlas para que no sigan supurando.

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  7. En la guerra todos son perdedores, de los dos bandos hay miles que mueren, son perdedores, todo se pierde en la guerra, la victoria de guerra es toda ella una mentira, un asesinato. Hay canciones muy pegadizas como esta que aprenden los personajes de esta historia, la música la memoriza os porque nos da alegría, porque expresa un sentimiento ese sentimiento es el mismo para un bando y para otro, así nos lo expresa el autor. Que no nos separe una ideología o una guerra.
    Abrazos. Carmen

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